Movistar Inter 4-2 FC Barcelona Lassa // Los interistas encarrilan la final y tienen al alcance de su mano su quinta liga consecutiva después de imponerse en un igualado duelo que se decantó por un gol en propia puerta blaugrana (Foto: FCB Futsal).
Quizás por la necesidad de verse obligado a sacar un resultado positivo o con el fin de llegar a él intentando cambiar el guion de los choques entre ambos en este curso, lo cierto es que el Barça salió mucho mejor a la pista de un abarrotado Jorge Garbajosa. Los primeros siete minutos de juego fueron de dominio absoluto de los de Plaza, que rozaron el gol en más de una ocasión, algunas de ella de consideración. Inter sobrevivía con un gran Jesús Herrero y con la búsqueda de la meta defendida por Sedano a través de Elisandro, que puso en aprietos al mostoleño en más de una situación.
Poco a poco, Movistar Inter fue quitándose de encima la presión barcelonista, lo que le permitió ir trenzando jugadas más largas en ataque y, de paso, alejando a su rival de su propia puerta. También fueron llegando las ocasiones torrejoneras en este tramo, con Pola, Gadeia -y siempre Sedano- como protagonistas.
Se fue igualando todo durante el tramo final del primer periodo, en el que además llegaron los goles y con cinco faltas cada conjunto. Fue a falta 78 segundos cuando Rivillos cayó en un bloqueo con Pola, sacándole un penalti (que Ferrao no perdonó para hacer el 0-1) como ya hizo el torrejonero el año pasado vistiendo la camiseta interista a su ahora compañero Dyego. Pero la alegría culé apenas duró 39 segundos. Precisamente quedando ese tiempo, los árbitros señalaron con falta una mano de Leo Santana en una pelota rechazada. Gadeia, desde siete metros sin barrera, no dejó escapar la igualada para llevar el choque con 1-1 al intermedio.
La segunda parte continuó con la igualdad exhibida en los últimos minutos del primer período. Sin ningún dominador, la tensión iba en aumento, lo que llevaba a los jugadores a tratar de evitar cualquier error que rompiera el empate. Con máxima precaución, esto solo lo podía fragmentar alguna acción individual, y a través de ellas tanto Inter como Barça tuvieron la posibilidad de poner el marcador a su favor, pero siempre se encontraron con los porteros rivales (excepto Pola, que se topó con el poste).
Al final, tras varios avisos interistas, todo lo cambió un accidente a siete minutos para la conclusión del duelo. Aicardo, circulando la pelota hacia su propia puerta acabó chocando con Sedano, que la tocó con la mano, y acabaron ambos con la bola dentro de la puerta. Ante tal esperpento, nadie protestó la evidente cesión que debía haber desembocado en falta indirecta.
Pudo empatar el propio Aicardo dos minutos después con un lanzamiento al poste. Sin tiempo, Dyego se enfundó la camiseta de portero para buscar el 2-2 con el juego de cinco. Una vez más, no estuvieron finos los de Plaza en este cometido y Ricardinho y Pola aprovecharon los últimos coletazos del encuentro para acabar sentenciando un marcador que acabó con el 4-2 después del gol de Esquerdinha.