El equipo de Andreu Plaza exhibió su pegada mediada la primera mitad y doblegó al equipo aragonés en el Siglo XXI. Foto: Toño de la Parra.
El Fútbol Emotion cayó con claridad ante un Barça Lassa muy acertado en sus acciones ofensivas. El partido comenzó con las tornas muy igualadas, merced a una presión alta del Fútbol Emotion que evitó los ataques del cuadro catalán en los primeros minutos. Las escasas ocasiones en los compases iniciales tuvieron color blanquillo, si bien no inquitaron en exceso a Dídac.
Tras unos diez minutos iniciales de tanteo, llegó el huracán catalán, el cual inauguró Leo Santana al finalizar una buena combinación grupal. La suerte no estaba del lado de los zaragozanos, que vieron como cada llegada del Barça se convería en gol. Esquerdinha y Aicardo marcaron de forma consecutiva con sendos inapelables disparos. El partido se puso cuesta arriba, y ni el tiempo muerto solicitado por Santi Herrero pudo frenar el ímpetu del conjunto que hoy vestía de fosforito. Así, de manera casi consecutiva, llegaron otros tres tantos. Esquerdinha, Ferrao y Roger ponían el 0-6 en el luminoso sin que el conjunto local apenas pudiera reaccionar.
Con este resultado se llegó al intermedio, un descanso que sentó bien a los aragoneses, que con Retamar como portero-jugador volvieron a tomar las riendas del choque. Con el juego de cinco volvieron a aflorar las ocasiones del Fútbol Emotion, que merodeó con insistencia el área de Dídac. El Barça, por su parte, lo intentó mediante rápidas contas que pudieron suponer el séptimo. Al final, fue Víctor Tejel quien logró inaugurar la cuenta local, aprovechando una buena jugada coral al segundo palo. Poco después, de nuevo el ‘7’ blanquillo recortaba distancias con un potente disparo a la media vuelta.
Lo siguieron intentando hasta el final los hombres de Santi Herrero, muy precisos en la circulación de balón en el campo rival, aunque el buen planteamiento defensivo de los visitantes desbarató la mayoría de ocasiones. Con la tensión en aumento debido a las decisiones arbitrales se llegó al final de un partido en el que la primera mitad de los culés fue decisiva para el resultado final.