El FC Barcelona Lassa se mostró autoritario en Anaitasuna y goleó a Osasuna Magna (1-6) y Peñíscola RehabMedic dio un paso casi definitivo hacia la salvación al vencer a domicilio (2-4) a un Plásticos Romero Cartagena que enlaza otra derrota y ve como su colchón de puntos puede desaparecer (Foto: Toño de la Parra).
Después del varapalo sufrido la pasada semana en los cuartos de final de la Copa de España, el FC Barcelona Lassa recuperó parte de su sonrisa cuajando uno de sus mejores partidos en este curso en una cancha muy difícil como es la pamplonica de Anaitasuna. Con un Ferrao rozando la excelencia y un Juanjo que sostuvo al equipo en los momentos difíciles, los de Andreu Plaza cosecharon un triunfo vital de cara a ascender posiciones, a la espera de lo que suceda el domingo en el clásico entre ElPozo Murcia y Movistar Inter.
Solo se vio al verdadero Osasuna Magna en el arranque de partido y en los últimos minutos del primer período. En el resto de encuentro, los de Arregui se vieron superados en todo momento por un Barça muy firme en todo momento. Ferrao, de penalti, abrió el marcador en el primer tramo del choque y fue él mismo quien amplió la renta en el inicio de la segunda parte. Poco después, el pívot brasileño asistió a Sergio Lozano, que en su regreso a las pistas hizo el 0-3. Los locales se la jugaron en el último cuarto con Martel -y después Araça- como portero-jugador pero esto solo sirvió para que los barcelonistas ampliaran la renta. Joselito, Rivillos y Aicardo por el bando culé, y Eseverri para Xota, fueron los encargados de establecer el 1-6 definitivo.
Paso de gigante de Peñíscola
Por otro lado, en el Wssell de Guimbarda, el cuadro de Marcos Angulo consiguió una victoria vital de cara a asegurar su continuidad en Primera División. Peñíscola RehabMedic, tras ganar en la jornada antes a Ríos Renovables Zaragoza, consiguió imponerse a un Plásticos Romero Cartagena que anda últimamente de capa caída. Los castellonenses, después de la derrota de Santiago Futsal en tierras aragonesas, ya tiene una ventaja de ocho puntos respecto al descenso, cuando apenas quedan quince por disputarse.
El duelo entre Cartagena y Peñíscola estuvo veintisiete minutos sin goles pero fue a raíz del tanto de Drahovski cuando todo se rompió. Un minuto más tarde, Orzáez igualada el marcador y cuatro después Rumbo ponía en ventaja a los de Angulo. De inmediato, Ique volvió a poner el empate en el electrónico pero a cinco para el final Esteban ponía por delante a los visitantes. Fue el propio Rubén Orzáez el que puso el 2-4 entrados ya en el último minuto.