El brasileño trunca, a diez segundos del final, un triunfo muy trabajado de un equipo aragonés que apunta maneras y salva al Pozo de una nueva derrota. Foto: Aitana Sánchez Herber.
39 minutos y 50 segundos de puro sufrimiento, de un trabajo defensivo excelso para obtener un botín que hubiera sido un chute de moral de cantidades industriales, pero Parasynski dejó al Fútbol Emotion con un solo punto cuando ya se relamía pensando en los tres. Aguantó, peleó hasta la extenuación, pero le sobraron esos diez segundos que le hubieran dado un triunfo de postín. Y ElPozo salvó en parte la papeleta, pero el equipo murciano debe dar más si quiere volver a ese nivel de la Champions. Estuvo muy cerca de perder de nuevo, pero esta vez lo que ante el Levante se le negó le salió cara. Al final, 2-2.
A este Fútbol Emotion, más allá de que gane, empate o pierda, no se le podrá decir que se va de los partidos. Ha adquirido un gen competitivo vital para una categoría como la Primera División y que le impide marcharse de los partidos mentalmente ni dos minutos seguidos. Da igual que el Betis se le ponga 0-2, que curra para remontar. Da igual que el Burela se le ponga 5-2 y quede poco tiempo, que agacha el culo y empata. Y da igual que ElPozo le arrincone, le ahogue por momentos en la presión y le aprete mucho en ataque, que los aragoneses se defienden con todo.
Y eso sin olvidar el ataque. Se fueron empate, pero bien pudieron los aragoneses marcharse al intermedio con victoria, aunque los visitantes hicieran más méritos ofensivos. En los primeros instantes Cholo Salas fue el principal estilete ofensivo murciano gracias a su electricidad y presión. Entre medio de un par de acciones del ala, Dian Luka estrelló un balón en el lateral de la red. Poco después, el propio brasileño sirvió a Jamur, pero su tiro se fue cruzado por poco.
El Fútbol Emotion limitó las pérdidas, aunque ElPozo siguió generando peligro y, de hecho, desperdició una brutal doble ocasión. Primero, Matteus, como un pívot, se dio la vuelta y obligó a Iván a sacar un pie tremendo y, en el rechace, Paradysnki erró con todo a favor. Los blanquiazules estaban buscando la suya y la encontraron en un balón largo de Retamar. Juanjo falló en el despeje, Javi Alonso creyó y el madrileño subió el primero al marcador.
Entonces los de David Marín achicaron y se defendieron en campo propio ante un ElPozo que dio un paso al frente. Juanqui le dio al palo casi sin ángulo, pero los visitantes rondaron el gol en varias ocasiones y llegó a cuatro del descanso con un córner que remató Paradynski de cabeza en el segundo palo. Se tranquilizó un poco el duelo, pero a un segundo del final un saque largo de Juanjo y una indecisión entre Ortego e Iván Bernad casi le cuesta un disgusto al Fútbol Emotion, pero el cabezazo de Tolrá pegó en el travesaño.
En la segunda mitad hubo menos oportunidades, pero mucha tensión e intensidad. Después de tanto remar, Eloy Rojas clavó un puñal en el bote murciano con un golazo. El andaluz se giró cerca del área con una maniobra de quilates y ajustó con la puntera abajo y lejos de Juanjo. Pero todavía el agujero pudo ser más grande, porque Ortego no levantó el balón lo suficiente ante Juanjo tras un regalo de Dian Luka.
ElPozo entendió pronto que, otra vez, estaba obligado a espabilar y empezó a inquietar mucho a Iván. Marcel lanzó arriba un mano a mano y el meta zaragozano detuvo una gran oportunidad a Rafa Santos y otra a Matteus. A pesar de esas ocasines, el Fútbol Emotion se encontraba relativamente cómodo en 15 metros y ElPozo no terminaba de encontrar el camino, tanto que tras una gran oportunidad de Dian Luka Diego Giustozzi paró el choque y pidió convencimiento a los suyos.
Casi sentenciaron Óscar Villanueva, que tan pronto te hace de cierre como de pívot, pero Juanjo salvó su maniobra con maestría; y después se enredaron entre Eloy Rojas y Ortego en una transición. A los charcuteros les quedaba la bala del portero-jugador y, en los casi cinco minutos que duró, lo ejecutó algo alocado, pero al final, a diez segundos del final, Paradynski le puso el parche al bote poniéndola en la escuadra desde la esquina. Aun así, el Fútbol Emotion, si sigue así, apunta manera y ElPozo necesita mejorar.