Antonio García Jiménez, entrenador asistente y entrenador de porteros de la Selección de Vietnam es el primer invitado en este serial especial para el Mundial de Lituania. (Montaje: LPNSM)
El cordobés nos atiende para La Pelota No Se Mancha en plena preparación para el Mundial y antes de partir hasta España para continuar con la pretemporada de la selección vietnamita. Con él conocemos más sobre este deporte en Vietnam y el desarrollo del mismo en los últimos años.
- Lituania 2021: segunda participación.
- Colombia 2016: cayó en octavos ante Rusia
- Venció en su debut ante Guatemala 4-2
Pregunta: ¿Cómo está yendo la preparación del Mundial?
Respuesta: Bien. Aunque son unas circunstancias complicadas, lo estamos llevando lo mejor posible, dentro de nuestras posibilidades. Estamos controlando el virus con PCR. La primera fase la hicimos en un centro de deportes nacional, como el Centro de Alto Rendimiento de España. Antes de viajar a España hemos estado en la sede de la Federación. Y siempre en una burbuja. Nosotros llevamos más de un mes de preparación. Aunque aquí tenemos facilidad para reunir a los jugadores porque no tenemos ninguno en el extranjero. Además, la mayoría son de nuestro club del Thai Son Nam. Por lo que podemos disponer de más tiempo de preparación que otras. A eso hay que sumarle que los jugadores se conocen porque llevan jugando juntos hace mucho tiempo y ayuda a que la conjunción sea más rápida.
P: Qué importante es que, además de ser un equipo dentro de la pista, se sea también fuera de ella.
R: Nosotros tenemos esa ventaja porque todo el staff técnico trabaja también con el Thai Son Nam. Para nosotros es una ventaja frente a otras carencias que podamos tener desde el punto de vista técnico. Al final el potencial de nuestros jugadores no es el mismo que el de otros rivales. Pero estamos muy contentos con ellos por su actitud a la hora de trabajar, su entrega y su profesionalidad. Que es máxima y progresan muchísimo. En los últimos años se ha podido ver ese progreso del fútbol sala vietnamita en cuanto al profesionalismo que hay alrededor de los clubes y de los jugadores, dentro siempre de nuestras limitaciones.
P: ¿Cómo llega la selección de Vietnam a este mundial?
R: Esperemos que bien preparados. Quizá algo faltos de ritmo competitivo que esperemos conseguirlo con los amistosos que tenemos antes del mundial. Como por ejemplo los de España en el Olivo Arena. Enfrentarnos a Guatemala, Japón o España es muy interesante para nosotros por enfrentarnos a rivales de diferentes áreas geográficas y de distintos niveles y formas de jugar. Es muy enriquecedor. Además, se puede hacer ese paralelismo entre ese torneo y nuestro grupo del mundial. Luego tenemos un amistoso contra el Córdoba Patrimonio. Al día siguiente viajamos a Lituania y allí tenemos otro amistoso contra Marruecos el 6 que culminaría ya la preparación. Con esos cinco partidos queremos llegar lo mejor posible.
Nuestros últimos partidos fueron en el playoff de clasificación contra el Líbano hace unos meses y a partir de ahí se ha hecho muy complicado viajar. Fuimos invitados a un torneo en Thailandia pero si salías, al volver necesitabas cuarentena y eso limita mucho. Así que al final decidimos prepararlo aquí hasta viajar a España. Creo que hemos preparado el mejor plan posible para prepararnos.
P: Y menudo debut: Brasil.
R: Pues sí. Una fecha que no se nos olvidará. Además, como curiosidad muy a tener en cuenta: Vietnam es la única selección nacional que en global de enfrentamientos con Brasil está empatada. El resto está en negativo. Se han enfrentado dos veces: una fue en el Gran Prix de Brasil que se perdió y el otro fue aquí, dónde Vietnam ganó y quedará para la historia.
P: ¿Qué te parece el grupo?
R: República Checa es una selección que hace muy buen fútbol sala y Panamá también tiene experiencia y trae buenos resultados. Suelen ser jugadores muy físicos y técnicos. Y de Brasil, está todo dicho. Nosotros tendremos que utilizar otras armas para contrarrestar y sacar a relucir nuestros puntos fuertes.
Igualar lo de Colombia 2016 ya sería un logro
P: ¿Cuál es el objetivo de Vietnam en este mundial?
R: Partiendo de la base de que tenemos un grupo complicado en la que Brasil parte como favorita. Aunque no solo en el grupo; junto con España, Argentina o Rusia es favorita al título. Tenemos como meta el igualar, como mínimo, lo que se consiguió en el de 2016 que es el de pasar de octavos de final y estar en el Top16. Que ya sería un logro viendo el grupo que nos ha correspondido. Uno siempre va con actitud de competir viendo los rivales.
P: ¿En qué ha cambiado aquella selección de 2016 a la de ahora?
R: A partir de ese momento hubo un cambio generacional bastante claro. Jugadores que terminaron incluso su carrera profesional y empezaron como entrenadores o trabajando en la empresa del Thai son Nam. Ya que el dueño de la empresa es el dueño del club de fútbol sala. Por lo que, a partir de ahí hubo un cambio de entrenador. Bruno de ahí pasó a ser seleccionador de Japón y Miguel Rodrigo vino a Vietnam. Aparecieron jugadores nuevos y jóvenes. Unos 4 o 5 jugadores jugaron el otro mundial. Esa mezcla de ciclos, de modelos, de juego de Bruno y de Miguel ha sido muy bueno porque ahí está el resultado.
P: Y, ¿cómo ha evolucionado entonces el fútbol sala vietnamita en estos años?
R: La evolución va ligada a la apuesta decidida por un modelo de trabajo, por un perfil de técnicos y una escuela. En este caso la española con Bruno o Miguel. Pero no solo ellos. Por aquí han pasado preparadores físicos españoles. También Héctor Souto cuando formaba parte del cuerpo técnico de Bruno, Arkaiz que también estuvo en Colombia con Uzbekistán o Miguel Ledesma. A ellos hay que sumarles también fisioterapeutas españoles. Hay una tendencia a incorporar el conocimiento y el saber hacer de un staff que mejora cada una de las áreas que aquí se hace. En mi caso con el scouting o con los porteros. Marimón también estuvo aquí, o Juanito, Lluís Bernat, Álvaro Martínez, Rafa García… Entrenadores que pasan por aquí y dejan su huella y su semilla. Tenemos chicos de 19 ó 20 años que han pasado por sus manos en algún momento. Esa es la conclusión de por qué el fútbol sala vietnamita ha cambiado.
En Vietnam hay una sabia nueva de jugadores con talento
P: Un cambio que va más allá…
R: Las condiciones de jugadores que se dedican exclusivamente al fútbol sala, disponer de medios de todo tipo, infraestructuras, disponibilidad plena para poder desarrollar tu labor sin nada que te lo limite, por ejemplo. Después de cada generación se van haciendo cribas naturales que van dejando jugadores con más calidad y que, cuando se les da la oportunidad, responden con creces. Como nuestro portero o el chico e 19 que ya estuvo en el filial de ElPozo. Hay sabia nueva que forma parte del proceso de desarrollo de un país que hace diez años partía de niveles muy bajos y ahora está entre las tres mejores del Sudeste asiático luchando para meterse en el Mundial y luego en ya en la Copa del Mundo.
P: Entonces, ¿qué supone volver a disputar un Mundial?
R: Esta segunda participación va a ayudar muchísimo al desarrollo de este deporte. Porque esta inversión se ve reflejada en estos logros y dan ganas de seguir apostando más si cabe. Además, al contar con estos entrenadores extranjeros puedes viajar a España, referencia mundial de este deporte y enfrentarte a grandes rivales para seguir creciendo.
P: ¿Qué les llevó a apostar realmente y tan fuerte en Vietnam?
R: Hay una persona clave que es el dueño de Thai Son Nam, empresa de material eléctrico entre otras muchas cosas. Es una persona que ama el fútbol sala, creó su club e inicialmente era como en España: equipos con trabajadores de la empresa. Esto fue a más, el nivel subió y él decide apostar y se fija en Thailandia que es el referente en Asia. Viaja allí para tomar ejemplo y ya deciden incorporar extranjeros en los cuerpos técnicos. Una apuesta real y continúa sembrando día a día es la clave. El hecho de tener continuidad y tener una apuesta definida tiene como consecuencia que esto vaya creciendo y desarrollándose hasta donde estamos. Y, esperemos que continúe porque es una suerte para nuestro deporte que existan personas así. Porque gracias a ellos, este deporte existe.
P: ¿Cómo definirías el fútbol sala de Vietnam?
R: Son jugadores no muy corpulentos, rápidos e intensos, sobre todo, en defensa. Con mucha movilidad en ataque. Quizá precipitados en la definición. No es fácil encontrar goleadores. Son disciplinados en cuanto a respetar las pautas del juego del equipo. El colectivo prima sobre lo individual y tienen ese respeto de que todos son un equipo. En el mundial se puede ver algún jugador que destaca y que es distinto, pero básicamente es el bloque y el trabajo de equipo lo que nos define. Gracias a esa disciplina nos consideraos un equipo e intentaremos que sea nuestro aval y nuestro punto fuerte para seguir siendo competitivos.
No hay nada más gratificante que ver la predisposición de tus jugadores
P: Como entrenador de porteros, ¿qué ha cambiado en este aspecto?
R: Bruno, justo antes de partir para el mundial 2016 incorporó en su staff a Luis Marimón y ya dejó un trabajo que cuando yo llegué continué. Los porteros suelen ser destacados en los torneos porque hemos conseguido que el nivel sea aceptable en Asia. Como nuestro portero que estuvo nominado en los premios Futsalplanet por Asia. Es una satisfacción. El otro día lo hablaba con mi compañero: al final es una motivación diaria ir a entrenarles porque cuando vas, ves la predisposición que tienen y esas caras de querer darlo todo y no querer escatimar un esfuerzo. No te ponen una mala cara. Son tan receptivos que es una maravilla. No hay nada más gratificante.
Los porteros van evolucionando si los comparamos con porteros del pasado. Son diferentes. Los jóvenes que miden más de 180 cm, que aquí es una estatura alta, son corpulentos, fuertes físicamente, trabajan muy bien. Lo que ayuda a aumentar su rendimiento. Cualidades de portero actual y modernos. Pueden ser una sorpresa grata en el mundial y que, sobre todo, nos ayude en lo colectivo.
P: Volvamos a la preparación para el Mundial. Vais a hacer una minigira por España. Imagino que ilusionado.
R: Mucho. Porque con el tema de la pandemia llevo 20 meses sin ir a España. Pasamos las Navidades aquí y el hecho de ir encima a mi tierra, a Andalucía. Esa posibilidad de estar ante la familia y los amigos y es una motivación extra. Solemos ir siempre a Andalucía cuando vamos a España. Es un clima muy similar al nuestro de aquí y su forma de ser sureña empasta muy bien con la forma de ser del vietnamita. Allí se sienten muy cómodos y la prioridad es siempre ir a tierras andaluzas.
P: Y además partido contra el Córdoba en tu ciudad.
R: Volver a mi ciudad es muy especial. No pasa siempre. Hace cuatro años y medio que me fui y entrenaba al germen de lo que es ese equipo ahora. Hasta hace poco ha habido jugadores de mi etapa. O está Josan, que es un amigo de los que se cuentan con una mano. Y quiero aprovechar esta entrevista para agradecer al club sus facilidades y organizar este partido. Al igual que agradecer a la RFEF por invitaros a este torneo en Jaén porque para nosotros es muy importante como ya dije.