El derbi catalán se fue para Santa Coloma después de que los de Javi Rodríguez se impusieron por 1-2 a un Barça que, tras el espejismo de Anaitasuna, continúa con su particular vía crucis por la Primera División. Los de Andreu Plaza, que llevaron el peso del juego y que merecieron mejor premio, se estrellaron contra Almagro y la pegada de Drahovsky (Foto: Ernesto Aradilla | LPNSM).
El Palau Blaugrana ha pasado de ser un feudo inexpugnable a ser una plaza en la que todo el que la visita sale sonriente. Por quinto partido en este primer cuarto de campeonato, el Barça no ha sido capaz de vencer en su casa y continuará en penúltima posición de la clasificación con apenas cinco puntos dejando en papel mojado el empujón de confianza tras su victoria en Anaitasuna apenas cuarenta y ocho horas antes.
Industrias Santa Coloma, que llegaba al Palau después de no conocer el triunfo desde la primera jornada, se llevó el derbi catalán en un encuentro en el que sus mayores bazas fueron la estelar actuación en portería de Mario Almagro y la pegada de Drahovsky, que con un doblete certificó la victoria para los colomenses.
Fue en el primer minuto cuando ya se vislumbró lo que iba a ser el choque. Tras dos avisos de los visitantes y un acercamiento de los blaugrana, Drahovsky batía a Dídac Plana para hacer el 0-1. Una vez más, el Barça iba contracorriente en un partido en el que estaba obligado a ganar. Los de Andreu Plaza eran dueños de la pelota, pero el ataque no era fluido y en las pocas veces que conseguían profundizar en la defensa rival, una y otra vez se topaban con el acierto de Mario Almagro, que fue agrandando su figura con el paso de los minutos.
Los minutos fueron pasando, sin cambiar el guion en el segundo período. Era un quiero y no puedo del Barça ante un Industrias Santa Coloma que se sentía muy cómodo en defensa, sin buscar apenas la puerta barcelonista. Fue en el 31 cuando una jugada individual de Dyego acabó con un fuerte disparo que supuso el 1-1, marcador que hacía justicia para los méritos de unos y otros.
Un minuto más tarde, los de Javi Rodríguez se ponían con cinco faltas, algo que ponía más de cara el choque para los de Plaza. Es por eso que el técnico de los colomenses situó a Sepe como portero-jugador en busca de cortar el ritmo del Barça y, de paso, buscar la ocasión que le diera el ansiado triunfo.
El Barça insistió, con más corazón que cabeza, y rozó el 2-1 con los disparos de Dyego y Matheus que acabaron estrellándose en el poste. Fue a menos de tres minutos cuando una buena salida de presión acabó con la asistencia de Sepe a Drahovsky, que hacía el 1-2 para delirio de los visitantes. Con Sergio Lozano como portero-jugador los culés buscaron el empate con el juego de cinco, pero el equipo ya había entrado en colapso definitivamente y no fue capaz de crear una ocasión que le diera la posibilidad de, al menos, sumar un punto.
Fue así como acabó el derbi catalán, que una vez más se llevó Industrias Santa Coloma, tal y como sucedió en el último que se disputó en el Palau Blaugrana, hace prácticamente dos años. Con este triunfo los de Javi Rodríguez suman nueve puntos mientras que el Barça se queda con cinco. Si el objetivo para los de Plaza antes de comenzar la temporada era el de ser primero en fase regular y hace apenas dos semanas se enfocó en quedar entre los ocho primeros al término de la primera vuelta para acceder así a la Copa de España, lo cierto es que el primero ya se antoja imposible y el segundo empieza a complicarse seriamente. Ver para creer.