Jaén Paraíso Interior y Viña Albali Valdepeñas cierran los cuartos de final de la Copa de España este viernes a las 21:30H. El choque por excelencia de esta campaña se podrá seguir por Teledeporte. (Foto: Aurecape)
El Jaén-Valdepeñas es el partido en el que se han puesto todos los focos. Y no solo por lo que a deporte se refiere, sino porque ambas aficiones son dos de las mejores del mundo. Esas aficiones que cada partido llenan sus pabellones y siguen a sus equipos allá donde van. Y la ocasión lo merece.
Jaén Paraíso Interior llega al choque de cuartos como anfitrión, sabedor de que el Olivo Arena, su casa, estará teñido de amarillo. Los de Dani Rodríguez ya saben lo que es ganar una Copa de España. Lo hicieron en dos ocasiones: 2015 y 2018. Esta vez buscarán alzar el título ante su afición.
Los jienenses ocupan la séptima posición en la tabla y llegan al duelo de cuartos encadenando tres derrotas consecutivas, la última ante Inter Movistar. Por su parte, el conjunto de David Ramos, que en este mercado de invierno ha perdido a dos de sus piezas clave: Chino y Catela, afronta la Copa con ganas e ilusión. Desde la tercera posición en la liga regular y con 40 puntos Viña Albali Valdepeñas se ha erigido como uno de los equipos a batir. Un duelo de titanes ante dos conjuntos que lucharán por pasar a semis.
El papel de las aficiones en este Jaén-Valdepeñas va a ser clave. Si algo tenemos claro es que el Olivo Arena se teñirá de amarillo y azul y convertirá el pabellón en una auténtica fiesta.
Convocatorias
David Ramos tiene a todos sus efectivos disponibles para la cita de esta tarde: Edu, Óscar de la Faya, Geragthy, Lemine, Humberto, Lolo, Matteus Preá, Batería, Ivi, Rafael Rato, Sergio González, Nano, Molina y Ribeiro. Por su parte, Dani Rodríguez también tiene a toda la plantilla a su disposición.
Los datos de la copa
Jaén reaparece tras la ausencia del año pasado. Y lo hace en un escenario que conocen como anillo al dedo, el Olivo Arena. Por su parte, Valdepeñas disputará su tercera Copa de España consecutiva con la ilusión de imponerse al anfitrión a quién ya batió en su primera participación.