Palma Futsal hizo su estreno como local en este nuevo curso con una cómoda victoria ante un Aspil-Jumpers Ribera Navarra que sigue sin cogerle el aire a la competición. Los de Vadillo sentenciaron el choque con tres goles en el minuto 10 y luego lo manejaron a su antojo. Vilela fue el protagonista de la noche con un hat trick (Foto: Palma Futsal).
Mucho tiempo después, Son Moix volvía a disfrutar en directo de su equipo. Y lo hizo a lo grande, con una victoria de su equipo para sumar su séptimo punto de nueve posibles en un festín personal de Vilela, que fin se podía estrenar ante su afición. Los de Vadillo, que mostraron una gran versión, se impusieron por 4-1 a un Aspil-Jumpers Ribera Navarra que sigue sin puntuar después de cuatro jornadas. Los de Pato, con una pretemporada tan atípica como está siendo este 2020, llegaban a territorio isleño con solo diez jugadores debido a las bajas por lesión de Pedro, Gabriel, Lemine y Gus.
A pesar de las adversidades, los de Pato salieron bien de inicio, el cual fue igualado hasta el minuto diez, cuando Vilela hizo el 1-0 con un disparo lejano que sorprendió a Adrián. Los locales se desataron en apenas un minuto Raúl Campos y, de nuevo, Vilela sentenciaron el choque al establecer el 3-0 en un abrir y cerrar de ojos.
De ahí en adelante, el control de Palma Futsal fue absoluto y fue el propio pívot brasileño, en el minuto 23, el que hizo el 4-0, redondeando su gran noche con un hat trick para el recuerdo. Los minutos fueron pasando con un Aspil-Jumpers que intentó entonarse poco a poco ante un Palma Futsal que ya comenzó a pensar en el próximo partido, que será de nuevo en casa, en esta ocasión frente a Jimbee Cartagena. Terry, en el 33, maquilló el resultado al poner el 4-1 final.