El Fútbol Emotion, liderado por un enorme Retamar, se impone al Aspil Jumpers Ribera Navarra y gana tras ocho partidos sin conocer el triunfo. Foto: Toño de la Parra.
El Fútbol Emotion regresó a la senda de la victoria tras ocho partidos sin conocerla y después de mucho rozarlo. Los aragoneses cosecharon uno de esos triunfos que valen doble por recobrar la confianza, sumar tres y dejar abajo a un Aspil Jumpers Ribera Navarra que ofreció una versión más floja que en anteriores encuentros. No fue su día.
Y los aragoneses se impusieron liderados por un extraordinario Retamar. El líder, el capitán. El “abuelo” no se cansa de ser decisivo. Un orgullo. Marcó un tanto de fe, el que obró la remontada, y puso el 3-1 con una falta directa de pillo, de aquel que se las sabe todas. Y eso por no hablar de lo que aportó un día más sobre el parqué. A la fiesta aragonesa se unieron Jamur y Eloy Rojas para certificar una victoria importantísima.
No fue una primera mitad especialmente brillante ni entrará en los libros de historia, pero aún así tuvo sus momentos de entretenimiento. Que en el duelo hubiera más que perder que casi ganar propició que ambos conjuntos primasen la seguridad defensiva y que los ataques no tuvieran ese puntito de chispa necesaria para alterar en exceso al rival. Orden, rigor y a cazar una.
De todos modos, que el juego no reluciera no impidió que hubiese numerosas ocasiones. La primera fue de Eloy Rojas, que obligó a volar a Gus en una volea. Los tudelanos, en los primeros compases, probaron principalmente desde lejos, con Uge y Pedro como ejecutores, pero Iván Bernad se mostró muy seguro. Juanqui también dispuso de una media vuelta, pero lanzó alto y desviado.
A los 12 minutos el árbol se movió y cayeron los frutos. El primero endulzó al Aspil Jumpers tras una bonita jugada que inició Pablo Ibarra con un pase filtrado y que culminó Gabriel a puerta vacía tras el regalo de Sena. Pero a los navarros les duró la alegría un suspiro, porque Jamur se fue por la derecha, lanzó el tiro escorado y se coló en la meta de Gus.
El tanto espoleó a Fútbol Emotion que, sin alardes, sí que mejoró su producción ofensiva. Gus despejó una falta directa de Jamur, Javi Alonso no atinó entre palos desde dentro del área después de una cabalgada de Eloy Rojas y Pedro evitó bajo palos el gol del ala gaditano en una volea. Entre tanto, tampoco se olvidó de atacar el Aspil, especialmente con contragolpes.
A poco menos de tres minutos del descanso, Retamar, el más listo de la clase, desniveló la balanza. El madrileño sacó desde la esquina, voleó Jamur, salió mordida y el cierre creyó, fue a por ella, metió la cabeza y batió la meta naranja.
En la segunda mitad el Fútbol Emotion demostró que, a día de hoy, tiene más tablas que el Aspil. Los tudelanos tuvieron buenas intenciones, pero no estuvieron acertados ante la defensa aragonesa ni fueron todo lo contundentes que la situación requería. Y eso que Iván Bernad, aunque no le llegaron mucho, se siguió empeñando en pararlo todo y tapó una contra rapidísima de Gabriel.
Respondió Juanqui con una acción de puro pívot que acabó en el larguero y, en el 27, otra vez el más listo hizo acto de presencia. Jugó el Fútbol Emotion con el lanzador de una falta. Que si Jamur, que si Eloy, que si ahora es Retamar para dar un pase… Todo ensayado. El cierre, casi de espaldas, a la escuadra. Pobre araña, con lo tranquila que estaba. 3-1 y golpetazo casi definitivo.
Dio un paso adelante el Aspil, pero insuficiente. Una de las claves para entrar en el partido de lleno estuvo en una media vuelta de Pablo Ibarra, pero Iván Bernad quiere volver a salir en el top de paradas semanales y se invento una mano cayéndose espectacular. Y la otra fue el juego de cinco, que no fue todo lo incisivo que se necesitaba. La mejor la tuvo Terry, pero se topó con Iván de nuevo y, para sentenciar, Eloy Rojas metió un gol que solo sabe él si quiso centrar o tirar, pero acabó dentro. Al final Óscar Villanueva pudo anotar a puerta vacía desde su campo, pero fue al palo. Triunfo de oro de los aragoneses.
