El Fútbol Emotion recibe al Levante en el Siglo XXI (12.00 horas) con la obligación de ganar y esperar un mes resultados para estar en la Copa, mientras que los granotas quieren recuperar el liderato perdido este sábado ante el Palma. Foto: Carla Cortés.
Partidazo con mayúsculas. En otras circunstancias hubiera sido una jornada de mucha red social, muchos nervios, unificada, con un público entregado y una posible celebración al final. El último duelo de la primera vuelta siempre tenía ese aura especial, preciosa y emocionante por la clasificación para la Copa, pero este domingo (12.00 horas) en el Siglo XXI, por desgracia, será todo mucho más frío. Demasiado.
Recibe el Fútbol Emotion Zaragoza al Levante sin saber si ganando estará en la Copa de España y las cuentas van a ser una locura. El camino más recto es ganar a uno de los grandes equipos de esta temporada y que más en forma está como es el Levante y esperar mucho, muchísimo, a que se vayan recuperando los aplazados. Cinco semanas de nada. No le queda otra a los aragoneses, aunque incluso con empate o derrota podría tener alguna opción, si bien sería mucho más ligera.
Aunque el Córdoba puede cogerle y Osasuna Magna también, las miradas giran inevitablemente al Jaén Paraíso Interior, que ahora mismo tiene un déficit de cuatro partidos y cuatro puntos. Cinco duelos serán tras este fin de semana y habrá que aguardar a ver cuántos puntos debe recortarle al Fútbol Emotion.
Los aragoneses, después de un tramo intermedio complicado entre empates y derrotas, está en un buen momento, como acreditó venciendo al Industrias Santa Coloma a domicilio, el primer triunfo lejos del Siglo XXI. Suma 7 de 9 puntos y en casa solo el Jimbee Cartagena se ha llevado la victoria, algo que no han podido lograr ElPozo o Inter, por ejemplo.
Y en cuanto al Levante, los de Diego Ríos quieren recuperar el liderato que este sábado le arrebató el Palma Futsal tras golear al Pescados Rubén Burela. Venía de tres triunfos seguidos, empató en la pista del Real Betis y aspira a dar un golpe encima de la mesa en el Siglo XXI para encaramarse de nuevo al primer lugar.
Y por último, una mención especial para Esteban, que regresa por primera vez a la que fue su casa durante dos años y que, a buen seguro, con público se hubiera llevado una ovación cerrada. En Peñíscola creció, en el Fútbol Emotion demostró liderazgo y se destapó como un goleador de primer nivel y en el Levante está enseñando a todo el fútbol sala que es un jugador muy ambicioso y que merecía vestir la camiseta de la selección. Un inconformista y un ganador por naturaleza que volverá a pisar el Siglo XXI.