El Barça salva un punto de penalti casi sobre la bocina ante un Fútbol Emotion valiente y decidido en un choque vibrante y precioso de fútbol sala. Foto: Jorge Vicioso.
Ya son muchos partidos en los que el fútbol sala, la esencia pura del deporte, se encarga de darle un tortazo con la mano abierta al Fútbol Emotion Zaragoza. Cedió un empate en el último minuto contra el Peñíscola en casa, contra ElPozo y Burela a menos de diez segundos del final y, para rizar el rizo, esta vez a 27 centésimas de segundo, el golpetazo fue tal que si el karma realmente existe, si hay efecto rebote, se la va a devolver a los aragoneses con creces.
Ferrao, de penalti, con la bocina agonizando, transformó un penalti por mano de Óscar Villanueva en uno de los mejores partidazos de toda la temporada sin duda alguna. Un espectáculo, un duelo que honra al fútbol sala, que recuerda por qué este deportes es absolutamente maravilloso. Pero no quita para que el Barça sacase un punto tras una mala segunda mitad y cuando tenía el duelo ganado y no quita para que el Fútbol Emotion siga empeñado en que esto no son sorpresas.
En minuto y medio ya se podía barruntar cómo iba a ser el encuentro, ya que hubo tres goles. Primero Javi Alonso desvió una volea de Juanqui, pero en un abrir y cerrar de ojos Daniel puso un balón en la escuadra y el propio brasileño remontó el duelo en un saque de esquina.
El Barça poco a poco fue haciéndose más dueño del balón, pero los aragoneses no se olvidaron de atacar y cualquiera pudo marcar. Feixas salvó una carrera de Ortego, Daniel pudo hacer su tercer tanto pero Iván Bernad lo impidió, Ferrao le dio a la madera tras tocar ligeramente en Richi Felipe, Dian Luka perdonó en un córner e Iván Bernad se lució ante Daniel y se alió con el larguero. Entonces el que se hizo grande fue Feixas, que neutralizó el empate de Eloy y Juanqui.
Venía avisando el Fútbol Emotion y consiguió al fin igualar. Eloy Rojas se marchó por la izquierda, la puso al lado contrario y apareció Javi Alonso para fusilar a Feixas. Pero como al comienzo del duelo, los azulgranas tardaron poco en empatar por medio de Adolfo. Antes del descanso, Iván Bernad detuvo un mano a mano de Dyego y Daniel golpeó al palo.
Ahora bien, en la segunda mitad el Fútbol Emotion fue creyéndose poco a poco que podía ganar y toda su ambición la trasladó a la pista. Matheus, que se marchó con una pizca de fortuna de Juanqui, cruzó el esférico al fondo de la red, pero el 2-4, lejos de hacer que se viniera abajo el equipo zaragozano, hizo que se viniese arriba.
Ximbinha salvó bajo palos la opción de falta de Javi Alonso, Feixas hizo un paradón a Jamur y, al final, Richi Felipe consiguió el tanto que terminó de elevar las alas de los aragoneses. El pívot marcó su gol clásico, la de toda la vida. Sacó Retamar rápido y ahí estaba él, en el segundo palo, su territorio.
Óscar Villanueva perdonó un mano a mano, pero no lo hizo Adri Ortego a la carrera en un contragolpe. Ahora bien justo antes Feixas protagonizó la parada de la jornada, la de Casillas al Sevilla tan famosa, pero a Dian Luka. Empate y partido nuevo con el Barça noqueado. Y a la siguiente, remontada completa, porque Dian Luka consiguió el 5-4.
Dominó el Barça, pero sin acierto, hasta que a 4.48 del final sacó a Daniel para jugar de cinco y la emoción se la dejaron para el último minuto. El propio brasileño definió apareciendo por el carril central para empatar, pero el Fútbol Emotion sacó portero-jugador para ganar y a la primera Adolfo se marcó en propia puerta.
Y al final, la machada del Barça y el tortazo a los aragoneses. Con 8 segundos armó su último ataque el cuadro azulgrana, el balón fue al lado derecho y el tiro de Matheus lo tocó en el suelo Óscar Villanueva con la mano a 27 centésimas. No falló Ferrao para cerrar un partido de locura y con un final cruel para unos y agridulce para otros.