El Fútbol Emotion Zaragoza iguala un 3-0 con dos goles en los últimos 34 segundos en uno de sus partidos más flojos de la temporada y deja al Peñíscola Globeenergy temblando tras desperdiciar una victoria vital. Foto: Peñíscola Globeenergy.
Qué difícil es ganar cuando la dinámica es negativa y qué sencillas pueden salir las cosas cuando van de cara. En Peñíscola se vio un claro ejemplo de ello porque los locales, que fueron 3-0 en el marcador, vieron cómo el Fútbol Emotion Zaragoza, en uno de sus encuentros más flojos de toda la temporada, sin hacer mucho tampoco, le reventó dos puntos en los últimos 34 segundos. Un punto de tristeza para los locales y un drama por el descenso, un punto de oro para los visitantes, que ya miran a la Copa de España.
La primera parte fue aburrida y las pocas ocasiones que hubo fueron del Peñíscola. Los castellonenses jugaron con una marcha más, con buena intensidad defensiva y más presión en líneas generales ante un Fútbol Emotion apaciguado tras el gran esfuerzo ante el Barça y sabiendo lo que le viene por delante. Poco que rascar hasta el intermedio: una buena doble parada de Iván Bernad, un palo de Eloy Rojas de falta directa, una gran intervención de Iván ante Orzaez y una buena jugada personal de Arrieta que se marchó cerca del palo izquierdo aragonés. Al final, con la quinta falta castellonense, el choque se igualó un poco, pero los zaragozanos no encontraron el gol por medio de Dian Luka y Javi Alonso, que casi anota con una picadita.
Pronto cambió el signo del encuentro tras el paso por los vestuarios ya que los colegiados señalaron penalti de Juanqui sobre Orzaez que no falló Pani. Pudieron marcar Walex y Richi Felipe, pero el que minutos después logró un tanto psicológico fue Iván Rumbo. Chutó, salió el balón hacia el cielo bombeado y acabó con cierta fortuna dentro de la portería.
Entonces el Fútbol Emotion comenzó a arriesgar más y le dio un punto de velocidad a su juego, pero se encontró con un Peñíscola muy bien plantado y metido en el choque. Por si fuera poco, de un córner visitante nació el 3-0. Juanqui fue a volear, se adelantó David y en el mano a mano batió a Iván Bernad.
No esperó más David Marín para buscar la remontada y dispuso el juego de cinco y muy pronto consiguió un tanto que dio alas a los aragoneses por medio de Javi Alonso. Sin embargo, la buena defensa local cerró todos los huecos al Fútbol Emotion.
Así hasta los últimos 34 segundos, donde los aragoneses sacaron petróleo. Primero, Orzaez cometió penalti al derribar a Dian Luka y Eloy Rojas no falló y, al final, en la última jugada, un balón alto lo cabeceó Dian Luka ante el despiste general de los castellonenses y Javi Alonso solo tuvo que empujar a gol el empate a cuatro segundos del final, devolviéndole así la jugada de la primera vuelta al Peñíscola, que también sacó un punto en el último minuto del Siglo XXI. Unos a seguir sufriendo y los otros, a por el WiZink.