El equipo navarro necesita una victoria para evitar problemas con el puesto de playout, mientras que los aragoneses quieren ganar para intentar asaltar una vez vez el playoff. Foto: Toño de la Parra.
Solo les separan tres puntos pero ahora mismo uno mira hacia arriba y el otro para abajo. Y sin embargo, una victoria ante el Fútbol Emotion Zaragoza (20.00 horas) puede cambiarlo todo para Osasuna Magna. Si la cabeza de la tabla tiene una emoción brutal, el pelotón intermedio no se queda atrás y un esprint final o un frenazo inesperado puede hacer que una gran campaña acabe empañada o una regular termine con buen sabor de boca.
Osasuna Magna tiene un encuentro pendiente y tiene a solo cuatro puntos el playoff, pero ahora mismo los navarros miran más hacia abajo, hacia el Pescados Rubén Burela, que está ocupando ese puesto de playout que es de peligroso como un león de colmillo afilado. Son cuatro puntos de margen y queda poco para terminar, pero los gallegos también tienen dos encuentros aplazados y están dando síntomas de reacción. En definitiva, que los navarros necesitan imperiosamente un triunfo que les haga respirar de forma casi definitiva y que de paso les permita luchar por los ocho primeros lugares.
Los aragoneses en cambio son un enigma y para muestra los dos últimos choques a domicilio. En Tudela cuajaron un partido malo y perdieron con justicia y sin embargo estuvieron a punto de ganar en Torrejón al coleccionista de títulos, el Movistar Inter. En Pamplona, ante la intensidad local, necesitará su mejor versión y mayores dosis de acierto ya que se prevé un choque igualado y que se decidirá por detalles.
Y clasificatoriamente hablando, el Fútbol Emotion tiene la enésima oportunidad de encaramarse a los puestos de playoff, pero el margen de error y las oportunidades se agotan. Por si fuera poco, después visitará el Siglo XXI el Industrias Santa Coloma, así que vencer el Pamplona se antoja clave para los de David Marín.