El Barça estará en semifinales de los playoffs por el título tras imponerse por 5-2 en el tercer partido a un Movistar Inter que cae eliminado de manera prematura. Los blaugranas, que supieron sufrir en los momentos en que los interistas los tuvieron contra las cuerdas, tuvo mayor pegada y se verá las caras en la penúltima ronda con Palma Futsal (Foto: Ernesto Aradilla).
Aunque fuera la primera ronda de los playoffs por el título de Primera División, Barça y Movistar Inter se veían las caras en una auténtica final. Anticipada, pero una final en toda regla. Un duelo en el que el vencedor alcanzaría las semifinales y seguiría vivo. Un choque en el que el triunfador dejaría fuera a uno de los favoritos a campeonar. Un encuentro en el que el perdedor quedaría fuera de intentar optar por un billete en Europa el próximo curso, algo básico en el proyecto de los dos contendientes que se medían en el Palau. Al final, tras muchos nervios, después de que la balanza fuera desnivelándose para un lado y para el otro, fue el Barça el que salió sonriente de la batalla.
Con la serie empatada después de que Inter ganara el primer partido del Palau y el Barça se llevara la tanda de penaltis del choque de Torrejón, en la previa se homenajeaba a Andreu Plaza, Miguel Andrés y Txus Lahoz, que pondrán punto y final este mes a su trayectoria como culés. Tras esto arrancó el encuentro y lo hizo con una pérdida de Daniel que desembocaba en el tanto de Pola a los nueve segundos de juego. Golpe anímico para Inter, que llegaba al evento sin Pito, y mazazo del que tardó muchos minutos en reponerse el Barça, que se mantuvo en pie gracias a las paradas de Dídac. Poco a poco, los locales fueron cogiéndole el pulso al duelo y asomando a la portería de Jesús Herrero, que también se lucía en su trabajo para mantener el 0-1.
Dídac, además de parar, comenzó a ser el estandarte de los culés en ataque con sus cada vez más insistentes subidas al ataque para el juego de cinco, algo que los de Tino Pérez no supieron contrarrestar en ningún momento. En una de ellas, en el minuto 14, fue el inicio del gol de André Coelho, que hacía el 1-1 llegando al segundo palo.
La alegría le pudo durar poco a los barcelonistas ya que segundos después Ximbinha hacía la quinta falta de su equipo y acto seguido el propio Coelho cometía la sexta, algo que posibilitaba que Eric Martel tuviera en sus zapatillas la posibilidad de hacer el segundo para Movistar. De nuevo, una mano de Dídac lo evitaba y cuatro minutos después Aicardo aprovechaba un rechace de Herrero para al segundo intento hacer el 2-1, resultado con el que se llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, fue el Barça el primero en ver portería, por mediación de Coelho, con un tanto que fue anulado por mano. Dos minutos más tarde llegaron los momentos que marcaron el devenir de la eliminatoria. Una mano de Adolfo fue considerada como penalti y roja directa para el de Santa Coloma. El lanzamiento lo ejecutó Saldise, que volvió a encontrarse con Dídac. En el rechace, Borja asistió al ex de Xota, que puso el 2-2 en el electrónico. Apenas medio minuto después, era Daniel el que veía la roja por una entrada por detrás, acción en la que también era expulsado por protestar Andreu Plaza.
Todo se ponía de cara para Inter, que afrontaba dos minutos para hacer el 2-3 en superioridad. Pero la falta de acierto de los torrejoneros propició que el Barça aguntara los ciento veinte segundos en inferioridad y se creciera ante la adversidad de manera inconmensurable. Sin los dos expulsados más la baja de Dyego, los blaugrana tiraron de orgullo, y empujados por un Palau entregado a la causa, fueron empequeciendo a un Inter que se vino abajo tras no haber aprovechado los momentos en los que tenía todo de cara.
Matheus, en el 30. se inventó un golazo para poner el 3-2, algo que dio más alas a su equipo. Inter lo intentó, con más corazón que cabeza, pero todas las opciones se vinieron abajo definitivamente en el minuto 35, cuando Eric Martel era expulsado por doble amarilla. La superioridad, el Barça sí supo aprovecharla y fue el propio Matheus el que hizo el 4-2.
Tino Pérez se la jugó con Cecilio como portero-jugador, pero ya todo se había torcido en exceso para los intereses de Inter. Tras la primera mala opción en el ataque de cinco, Marcenio establecía el 5-2 y, aunque lo intentaron evitar los madrileños, el resultado ya no se movió.