El Viña Albali se repuso a dos goles en contra, dos penaltis fallados por el Córdoba y varias ocasiones locales para acabar ganando a domicilio gracias, otra vez, a un decisivo Chino. Foto: Córdoba Patrimonio.
Está de dulce y en una dinámica totalmente soñadora. Le sale todo al Viña Albali Valdepeñas, que continúa en un estado de gracia brutal. El equipo manchego se repuso a dos tempraneros goles del Córdoba, dos penaltis en contra y numerosas ocasiones andaluzas de peligro y, al final, cuando las piernas no deben temblar y la cabeza guiar más que el corazón, en esos minutos decisivos, fue determinante Chino. Sí, otra vez Chino. Siguen los vinateros lanzados y el Córdoba no termina de adquirir un colchón de tranquilidad con el descenso.
Difícilmente pudo empezar mejor el encuentro para el conjunto local, ya que a los tres minutos ya vencían por dos goles a cero gracias a los goles de Dani Fernández y Zequi. Fue un inicio absolutamente esperanzador en la búsqueda de los tres puntos, que hubiera sido incluso mejor si Giasson hubiese batido a Edu en una volea. Se vio obligado David Ramos a parar el partido para que espabilasen los visitantes, algo que logró y, además, con el premio del gol, obra de Chino, que sigue con la flecha hacia arriba. Hasta el descanso la igualdad reinó, las defensas se impusieron a los ataques y no hubo más goles.
Ahora bien, en la segunda mitad se instaló la locura. Hubo de todo y al final pasó lo de casi siempre, que Chino marcó y le dio la victoria al Valdepeñas. El Córdoba las tuvo de todos los colores. Primero, Edu le detuvo un penalti a Manu Leal y, después, el propio meta luso salvó una triple oportunidad clamorosa. No había manera de que los andaluces cogieran ese golito extra de ventaja y, al final, lo acabaron pagando.
Al Valdepeñas le sale todo. Se lo gana y tiene ese puntito de fortuna que le ayuda. Consiguió igualar con el juego de cinco por medio de Dani Santos y, cuando por fin había logrado empatar, Lolo Jarque falló otro penalti para los locales. Se abrió una ventana de oportunidad para los manchegos y Chino, para el que se acaban ya los adjetivos, obró el milagro y la remontada. Nueva victoria increíble de un Valdepeñas lanzado y que disfruta como nunca.