Casi tres meses después del último partido en el Palau Blaugrana, en el que el Barça conquistó el título de Liga, el equipo azulgrana volvió a casa para sumar tres puntos ante el Fútbol Emotion Zaragoza gracias a los goles de Roger, Joselito, Ferrao y Aicardo. Esteban anotó el único gol maño. (FOTO: Ernesto Aradilla | LPNSM)
El partido comenzó con Ferrao de protagonista. El de Chapecó fue el primero en acercarse a la portería maña cuando todavía no habían transcurrido dos minutos, pero dos buenas intervenciones del guardameta Iván Bernard, muy atento durante todo el encuentro, evitaron el tanto de los locales.
Aunque era el equipo azulgrana el que dominaba la posesión, los maños conseguían adelantarse en el marcador mediante Esteban, que con un potente chut desde fuera del área tras una gran jugada individual, ponía el 0-1 en el ecuador del primer tiempo. La reacción del Barça, como no podía ser de otra forma, fue inmediata y Ferrao y Joselito gozaron de ocasiones para empatar. Cuando parecía que el Zaragoza empezaba a coger confianza, el partido se les torció con la lesión de Adrián Ortego. En un partido especial para él, ya que volvía a la que fue su casa, el madrileño tuvo que retirarse de la pista con un esguince en el tobillo.
En el minuto 13, el Barça encontraba el gol en las bambas de Roger. El azulgrana, con un potente chut directo a la escuadra, ponía el empate a 1. La primera parte tuvo poca historia más, Boyis y Adolfo intentaron adelantar al equipo culé en los últimos instantes pero sus disparos no tuvieron fortuna.
Tras el paso por vestuarios, un Barça más enchufado y con algo más de suerte, se adelantaba en el marcador con los goles de Joselito, tras una asistencia de Ferrao, y del mismo Ferrao después de una jugada al contraataque con Daniel.
A falta de quince minutos y con el 3-1 en el marcador, el equipo de Arturo Santamaría lo intentaba jugando con portero-jugador mediante Retamar. Un planteamiento que no le salió bien al conjunto maño y que en la primera pérdida de balón, Aicardo anotaría el cuarto desde su propia área y a portería vacía.
Los siguientes minutos, el Barça se dedicaría a defender el juego de cinco del Zaragoza, que tuvo pocas ocasiones de peligro para remontar el 4-1 definitivo.