Verdiblancos y tudelanos logran sus primeros triunfos a costa de Osasuna Magna (4-3) y O Parrulo (6-4), los baleares secan al Jimbee Cartagena (3-0) y el Jaén y el Industrias se reparten los puntos (1-1). Foto: Toño de la Parra.
Con sufrimiento, como no podía ser de otro modo, pero finalmente el Real Betis y el Aspil Jumpers Ribera Navarra consiguieron sus primeros triunfos del curso. Los verdiblancos aprovecharon una gran primera mitad para ponerse 4-0 ante Osasuna Magna, pero los de Imanol Arregui, fieles a su estilo, no se dieron por vencidos y acabaron a solo un gol de igualar la contienda (4-3). En Tudela, los locales debían ganar sí o sí para comenzar a respirar y no hundirse ante un O Parrulo también necesitado y, a pesar de una primera parte complicada para los navarros, los de Pato se repusieron y ganaron 6-4.
Por otra parte, el Jaén Paraíso Interior sacó un empate en su choque contra el Industrias Santa Coloma, un duelo muy igualado y que pudo caer de cualquier lado (1-1) y, por último, la mejor defensa, la del Palma, secó al mejor ataque, el del Jimbee Cartagena, y sigue empeñado en encaramarse a lo más alto mientras los grandes más clásicos sufren en este inicio (3-0).
El ansiado estreno en Amate para el Betis trajo consigo los primeros tres puntos de la temporada. Los verdiblancos hicieron un partido similar al de Zaragoza, solo que esta vez cayó cara la moneda. Presionaron mucho, defendieron con mucha agresividad y jugaron con maestría las salidas desde atrás. Fue una fórmula de éxito que hizo que los de Juanito se pusieran 4-0 con un doblete de Emilio Buendía, un tanto de Rubén Cornejo y otro de Chicho tras una magistral asistencia de Eric. Sin embargo, antes del descanso, dos faltas consecutivas llevaron a Wanderson al punto de diez metros, donde no falló.
Tras el descanso el Betis optó por haber un fútbol sala más ordenado y defensivo. Aparcó el ataque y lo limitó simplemente a las contras y las estrategias mientras atrás se mantuvo rocoso, sólido y concentrado. César logró acortar distancias a los 24 minutos, pero los andaluces limitaron a tiros exteriores prácticamente las ocasiones navarras.
Así que muy pronto Imanol optó por la vía del juego de cinco, al que le faltó velocidad y claridad. Aun así, redujo distancias por medio de Dani Zurdo, pero demasiado tarde, por lo que se quedó sin sumar ante un Betis que poco a poco le va cogiendo el pulso a la categoría.
En Tudela, el Aspil Jumpers coge aire y mucho. Le queda trabajo y camino por delante, especialmente con los despistes defensivos, pero también pasito a pasito va limando los errores que tantos puntos estaban costando. Era vital ganar al O Parrulo y lo logró sudando sangre. Se puso dos veces por delante el cuadro gallego con tantos de Ique y Adri (con un gol de Gabriel entre medio), pero a un minuto para el descanso devolvió las tablas Nil Closas.
En la segunda mitad a los ferrolanos les faltó fuelle y los tudelanos aprovecharon para casi sentenciar. Primero, Pablo Ibarra puso por delante al Aspil y antes del tramo caliente del choque David y Javi Mínguez dejaron el marcador en 5-2. Al final, Kevin Chis, David y Thalles maquillaron el electrónico hasta el 6-4 final.
En Jaén, nuevo duelo muy igualado, muy defensivo y muy correoso. Quizá los andaluces no tienen la lucidez de hace unas temporadas para ver puerta, pero es complicadísimo batir su portería. Hasta el minuto 33 no hubo un gol, obra de un Drahovsky que sigue de dulce de cara a puerta, a pesar de que llegó con polémica por una falta.
Acto seguido tuvo un palo Sepe para encarrilar el duelo, pero el Industrias perdonó y el que no lo hizo fue Mauricio. Al final, aunque ambos lo intentaron con juego de cinco, no hubo goles, especialmente gracias a Corso, que detuvo dos ataques peligrosos de los andaluces.
Y por último, el Palma Futsal sigue a lo suyo. Mientras Inter cayó el otro día, ElPozo no carbura y el Barça, de momento, anda colista (quién lo iba a decir), el Palma quiere ser el gran estilete del campeonato. Solidez defensiva y ejecución en ataque. La fórmula de Vadillo. Los baleares secaron al Jimbee Cartagena, el máximo goleador del campeonato, y se impusieron con un 3-0 claro.
Costó, pero a los 13 minutos Raúl Campos abrió la lata tras un servicio de Nunes y, justo antes del descanso, Vilela anotó el 2-0. En la segunda mitad hubo muchas alternativas y ocasiones para ambos, pero el que sentenció fue Tomaz, que dejó el triunfo en Son Moix.