El conjunto de Jesús Velasco no cuajó un buen encuentro y fue dominado en varias fases por un buen y aguerrido Peñíscola RehabMedic, que logró un valioso punto en Benicarló. Foto: Peñíscola RehabMedic.
Que el Peñíscola RehabMedic es un equipo rocoso, fuerte y sin apenas fisuras lo sabía de sobra el Movistar Inter. Que iba a haber un ambientazo en Benicarló, sede del duelo al ser televisado, también. Los de Jesús Velasco necesitaban estar al 100% para llevarse la victoria ante un rival siempre complicado y, con el pitido final, la sensación fue que los castellonenses se merecieron algo más que el punto finalmente.
Dos errores del Peñíscola y dos grandes acciones de los madrileños dieron la impresión de partido fácil. Fueron sendas acciones similares, dos pases potentes al segundo palo y definición libre de marca a placer. La primera, de Bebe; y la segunda, de Borja. Siempre está el de Morata de Tajuña.
Paró el partido Juanlu Alonso y pidió a sus pupilos que siguieran igual. No contentos con ello, mejoraron. Jesús Herrero se hizo grande y un muro casi infranqueable. Fue el mejor interista en los primeros veinte minutos salvando varias acciones peligrosas, aunque no pudo evitar que Raúl Gómez acortara distancias.
Y tras la reanudación, partido nuevo. Otra vez fue Raúl Gómez el ejecutor. Partido nuevo. El Movistar Inter se hizo dueño del balón, pero no del partido. Le costó mucho profundizar, crear peligro y acercarse a Molina con claridad. Los ataques madrileños fueron lentos y, aunque hubo intentos de Pola y Bebe, fueron excesivamente tímidos. Mientras, el Peñíscola aguantó junto, cómodo y tratando de encontrar el gol de la victoria a través del juego directo y la contra.
A un minuto y medio del final probó Jesús Velasco a ir a por el triunfo con el juego de cinco y estuvo a punto de salirle bien. Solo Molina, con un vuelo espectacular, impidió que los tres puntos viajaran a Torrejón. Punto muy meritorio del equipo de Juanlu Alonso.