(Foto: Andreu Serret | LPNSM) El conjunto balear, entrenado por Antonio Vadillo, consiguió llevarse los tres puntos del fuedo castellonense de una forma profesional, elegante y casi silenciosa. Los de Cani, siempre por detrás en el marcador, solo creyeron en la remontada en el tramo final, insuficiente para sumar algún punto y revertir la dinámica.
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A los cinco minutos, los visitantes ya tenían la iniciativa en el marcador con los goles de Diego Quintela y Chicho, un duro revés para los valencianos, del que tardaron en reponerse.
Cuando lo hicieron, los de Albert Canillas se fueron al ataque, en busca de un gol que templara sus nervios y facilitara el siempre vistoso y atractivo juego de los peñiscolanos. Sin embargo, los ‘azules’ se toparon una y otra vez con Nico Sarmiento, hasta que Mauricinho, desde los diez metros, marcó el 1-2, resultado con el que se llegó al descanso.
Tras el descanso, Paradinsky -de discutido penati- y Eloy Rojas pusieron tierra de por medio para los baleares, quienes volvieron a mostrar mucha efectividad ante un Molina que nada pudo hacer por evitarlo.
Con todo perdido, Albert Canillas y los suyos apostaron por el portero jugador, con Terry como quinto hombre, y la superioridad cerca estuvo de salirles bien, puesto que Bagatini acercó a los suyos a un paso, pero Chicho, desde su campo, volvió a poner ‘orden’. En la recta final, Juan Emilio anotó el tercero de un Peñíscola RehabMedic al que le costó entrar en el partido desde el inicio.
