Se preveía una fiesta y así acabó siendo. Mosaico en las gradas con camisetas reivindicativas del día de la mujer y lleno en las gradas del Johan Cruyff (5.400 espectadores) preludio de lo que estaba por llegar (Foto: Ernesto Aradilla).
Al poco de iniciarse el encuentro, Rolfo marcaba de cabeza pero su gol era anulado por supuesto fuera de juego. La única ocasión del Real Madrid llegó a los diez minutos con un disparo desde la frontal de Athenea que atrapó Sandra Paños sin problemas.
El Barcelona siguió haciendo su juego, teniendo el balón y buscando espacios entre el engranaje defensivo del rival que esperaba atrás. Cuando parecía que se llegaría al descanso con el 0-0, un disparo de Alexia desde fuera del área, tocaba en una defensora y acababa en el fondo de la red inaugurando el marcador. Y justo antes del descanso, en el 44′, de nuevo la capitana culé, enviaba un disparo a la escuadra del palo largo de la portería defendida por Misa logrando el segundo.
Festival goleador y celebración del título
La segunda mitad se inició con un gol anulado a Marta Torrejón por fuera de juego pero en el minuto 60, Patri Guijarro, con uno de esos disparos lejanos y directos a perforar la red de la portería a los que nos tiene acostumbrados pero que siguen sorprendiendo y que tanto le gustan, lograba el tercero. El Madrid pdo haber recortado distancias con una contra por banda izquierda que no supo rematar entre los tres palos Esther y el balón se marchó desviado.
En el 66′ en el intento de despejar un centro, Peter enviaba el esférico al fondo de la red siendo éste el cuarto gol de una mañana que comenzó lluviosa pero acabó soleada. Y es que aún estaba por llegar lo que cantaba parte de la afición <<queremos la manita>>. Y sus deseos fueron órdenes. De ello se encargó en el minuto 83, Jenni Hermoso, que se sacaba un disparo seco y contundente ante el que nada podía hacer Misa para evitar que llegara la tan demandada manita. Con el 5-0 ya solo quedaba que la colegiada señalara el final del encuentro y comenzara la celebración con la entrega de la Copa que acredita al Barça como campeón de Primera Iberdrola 2021-22 y de facto, tricampeón a falta de seis jornadas para que finalice la competición.
