El conjunto andaluz se proclamó campeón de la Copa de España por tercera vez al imponerse este domingo a Movistar Inter por 1-3 en un choque en el que los de Dani Rodríguez fueron superiores, liderados en ataque por un desatado Alan Brandi y en la grada por una entregada marea amarilla (Foto: RFEF).
Tres son los equipos que en las últimas nueve ediciones han ganado la Copa de España de fútbol sala. Barça y Movistar Inter, lideraban el casillero ganador con tres cada uno y desde ayer, Jaén FS Paraíso Interior también tiene su triplete particular. Lo que fue un sorpresón en Ciudad Real 2015 pasó a ser una confirmación en Madrid 2018 y anoche el Municipal de los Deportes de Granda vio la reafirmación de un equipo que se reinventa y crece en cada partido de Copa que disputa.
Con Dani Rodríguez dirigiendo la orquesta desde el banquillo y Chino como goleador en todas las finales, los jiennenses siguen viviendo un idilio al alcance de muy pocos en la historia de nuestro deporte. Y todo ello, sumado a una afición que volvió a hacer que los andaluces fueran locales. Sí, esta vez era en Granada, al lado de casa, pero también lo fueron en Ciudad Real y en Madrid. Y lo será allá dónde Jaén juegue una fase final de Copa.
El MVP del torneo, Alan Brandi, fue otro que se volvió a vestir de gala en una nueva puesta en escena en la que era conocedor que todos los ojos del mundo del fútbol sala estaban puestos en la cita que, para todos, es el evento del año en este deporte que, a pesar de las trabas continuas, sigue siendo espectacular. El campeón del mundo fue el encargado de abrir el marcador en el minuto 12, aventajando a su equipo en una final que estaba siendo muy igualada. A pesar de la situación, Movistar Inter no desesperó y poco a poco fue rozando el tanto del empate, el cual llegó a un minuto para el intermedio gracias a una acción individual de Fits.
Antes del descanso, Chino pudo adelantar a su equipo desde los diez metros, pero su disparo se encontró con Jesús Herrero. Fue en el 29, cuando el jugador albaceteño hizo uno de esos goles que serán recordados siempre que se hable de la Copa de España. Un voleón impresionante, imposible para Herrero, entró por la escuadra izquierda de la meta interista, que vio como en ese momento se empezaban a esfumar las esperanzas de ganar el primer título de la era Pato.
A pesar de intentarlo con el juego en de cuatro, con pívot, con portero-jugador, con todo lo que estaba en su mano, Movistar Inter clavaba la rodilla a poco más de tres minutos para el final cuando Alan Brandi, esta vez a la media vuelta, batía por bajo al portero torrejonero y sellaba el 1-3 definitivo para delirio de la marea amarilla que ahí arrancó la fiesta de campeones en las gradas granadinas, sabedores de que la tercera ya viajaba para el Olivo Arena.