El conjunto de Cartagena confirma con un paso simbólico que está preparado para el gran salto de los títulos tras vencer al Real Betis en un choque más igualado de lo que dictó el marcador. Foto: Real Betis Futsal.
Cuenta para poco, prácticamente para nada más que para ser cabeza de serie en la Copa de España y es un reconocimiento que tiene un carácter más honorífico que otra cosa, pero ahí queda. El Jimbee Cartagena certificó con una victoria que es el campeón de invierno (5-2) y, sobre todo, que está preparado para el siguiente nivel: luchar por los títulos. Y eso poquitos días después de que el Barça le diera un bofetón de realidad.
Aun así los meloneros solventaron su partido aplazado frente al Real Betis con mano de líder y un marcador contundente pese a que los verdiblancos merecieron más. Quizá no empatar ni ganar, pero seguro que perder de tres goles, no. El Jimbee aprovechó su gran pegada y la extraordinaria actuación de Chemi para dejar los tres puntos en casa ante unos verdiblancos que hicieron un partido más que serio y que, con un poco más de puntería, podría haberle fastidiado el campeonato de invierno al Cartagena.
Uno de los grandes problemas del Betis es que siempre fue a remolque en el marcador. Con buenas intenciones, buen juego y llegadas peligrosas, pero con un déficit constante que no pudo salvar. Ya la primera fue a la jaula tras una combinación preciosa que acabó en los pies de Waltinho, que no falló ante Sarmiento. En los primeros diez minutos el dominio fue local, con el Betis aguantando el chaparrón.
Así hasta que los verdiblancos se desperezaron, primero con disparos lejanos, y con alguna contra peligrosa. Eric desahogó desde el pívot, Burrito puso su calidad en la pista y el gol estuvo cerca de llegar en varias ocasiones. Aun así, en la meta contraria, Bebe le pegó al palo con la zurda.
Pese al buen trabajo del Betis, el Jimbee sacó el martillo. Primero, Waltinho provocó un penalti de Ivi, pero el reaparecido Sarmiento adivinó la intención de Marinovic, pero poco después sí que llegó el 2-0, obra de Lucao con un suave toque dentro del área ante el portero argentino.
Tras el paso por los vestuarios el Betis salió con otro aire, a por todas, y consiguió recortar distancias con un tanto de Chaguinha en el segundo palo tras servicio de Eric desde la banda contraria. Pero la reacción cartagenera no tardó lo más mínimo y Waltinho, con un chutazo tremendo a la escuadra, devolvió la ventaja de dos tantos.
En el 27 el choque se le puso cristalino al Jimbee Cartagena con el 4-1, obra de Solano. El pívot recibió de espaldas en una falta, se giró y batió la portería bética. Ahora bien, el Real Betis, que pese al marcador seguía haciendo un duelo más que serio, con acercamientos, ocasiones y tramos de mucha calidad, no se rindió y por medio de Rubén Cornejo, en una contra rapidísima, logró reducir la distancia.
Desde entonces, y especialmente con el portero-jugador, los andaluces se toparon una y otra vez con el muro de Chemi, que salvó varios tiros con paradas de mucho mérito. Y ya a la desesperada, a pocos segundos del final, una jugada de cinco acabó en los pies de Jesús Izquierdo que, desde su propia área, estableció el 5-2 final y certificó el campeonato de invierno del Jimbee.