El conjunto brasileño se impuso, otra vez, en la tanda de penaltis y conquistó su tercer entorchado consecutivo ante un histórico Boca Juniors que se despide del torneo como subcampeón y sin haber ido perdiendo en ningún instante del campeonato. Por su parte, Corinthians se impuso al Barça en el partido por el tercer y cuarto puesto (Foto: LNFS).
Magnus Futsal, después de salir campeón en 2016 y 2018, volvió a revalidar su condición de campeón de la Copa Intercontinental al imponerse en la final de Bangkok a un Boca Juniors que tuvo muchas opciones de rematar la gesta definitiva que ha ido fraguando con el paso de los días.
Comenzó ganando Boca Juniors, con gol de Rajala en el minuto 8, en un encuentro tan igualado como prácticamente todos los importantes que se han visto en esta edición de la Intercontinental. Cuatro minutos más tarde, Marinho igualaba la final, que se iba al descanso con ventaja xeneize gracias al autogol en el 18 de Kevin. Fue Leozinho, en el juego de cinco a minuto y medio para el final y cuando Boca estaba cada vez más cerca de ganar, el que hizo el definitivo 2-2.
Tras la prórroga sin goles, la Copa Intercontinental se decidió en los penaltis, en dónde Rodrigo y Danilo Baron no perdonaron. Sí lo hizo Maina que, tras marcar Basile el primer lanzamiento de los argentinos, vio como Lucas Oliveira le detenía su lanzamiento. Eder Lima fue el encargado de hacer el 1-3 con el que los paulistas conseguían renovar su reinado en el fútbol sala mundial.
Corinthians ganó al Barça
Antes de la final, Timao y Barça se volvieron a ver las caras en Bangkok, tal y como sucedió unos días antes en la fase de grupos en un encuentro que acabó con 1-1 en el marcador. Ferrao, a los once segundos de la primera mitad, inauguró el marcador para convertirse con cuatro goles en el máximo goleador de la competición. Después, Batalha y André adelantaron a los brasileños. Tras el intermedio, de nuevo en la primera jugada del período el Barça vio portería, en esta ocasión por mediación de Aicrado. Y tal como sucedió en semifinales, los de Andreu Plaza vieron cómo se les escapaba el partido en los tres últimos minutos, cuando Murilo y Schutt establecieron el definitivo 2-4.