Madrileños y catalanes se enfrentan en la final de Liga por tercera temporada consecutiva. En la del curso 2016/2017, Movistar Inter se impuso en la serie por 3-2, adjudicándose el título en el quinto partido disputado en el Pabellón Jorge Garbajosa (Foto: Andreu Serret | LPNSM).
Por segundo año consecutivo, Movistar Inter y FC Barcelona Lassa se veían las caras en la batalla final por el título de campeón de Liga. De nuevo, el factor cancha era para los interistas. En una final mucho más igualada que la anterior, el campeonato pudo caer para ambos lados, pero todo lo acabó decidiendo Ricardinho a tres minutos del final del último choque.
Los barcelonistas salieron victoriosos del primer partido de la final de Liga disputado en Torrejón al imponerse en la tanda de penaltis (1-3) tras un espectacular encuentro que tuvo fases para ambos equipos y que acabó con empate a dos goles.
Apenas dos días más tarde, se abrió la veda de las goleadas, que fueron la tónica general en los partidos intermedios de la serie. La final se trasladó a Barcelona con 1-1 en la serie después de que los torrejoneros golearan a los blaugranas (6-1) en un partido que siempre tuvieron de cara.
En el Primer duelo en tierras catalanas, llegó la tormenta perfecta en un Palau entregado a la causa. Dos minutos le bastaron a un ciclón llamado Barça para sentenciar un duelo (6-1) que dejaba a los blaugranas a un partido de ganar la Liga ante un Inter que se vio arrollado por su rival. En apenas setenta segundos, los de Andreu Plaza ganaban 3-0 y perdían a Sergio Lozano, algo que se antojó fundamental en el devenir de la final.
En el cuarto encuentro, el Barça podía alzarse con el campeonato ante su afición. La fiesta estaba preparada pero los interistas tuvieron la cabeza más fría que su rival y llevaron la serie al definitivo encuentro al golear por un abultado 1-6 a su rival en un choque en el que los de Velasco mostraron muchas más hechuras de campeón.
Todo se decidió en el quinto enfrentamiento, en esta ocasión con el Jorge Garbajosa de testigo. Nadie había remontado un 2-1 en una serie final pero a pesar de esta estadística, Inter era favorito al estar ante su gente. En un agónico partido, Inter consiguió el primer triplete de su historia al imponerse (2-1) a un buen Barça gracias a una genialidad de Ricardinho a falta de tres minutos y quince segundos para el final del tiempo reglamentario.