Los andaluces se llevan un duelo con pocos goles pero con ocasiones en los minutos finales y pegan un subidón moral a costa de un Fútbol Emotion que se desinfla. Foto: Córdoba Patrimonio.
La moneda cayó del lado del Córdoba. El equipo andaluz le endosó al Fútbol Emotion Zaragoza una derrota de las que duelen y frena el buen inicio de un equipo aragonés que se está desinflando y que, si quiere aspirar a más, tiene que ganar partidos así. Saura, después de un partido igualadísimo y, extrañamente, sin goles, decidió con una acción personal a cuatro y medio del final y Jesulito, a puerta vacía, certificó una victoria muy importante para los de Josan.
A pesar de que durante casi 36 minutos no hubo goles, eso no impidió que hubiese ocasiones. Muchas y variadas. Tras avisar Juanqui y Jamur, Saura le pegó con la zurda al larguero. Acto seguido, Iván Bernad le hizo un paradón a Zequi. Tras un inicio muy intenso, el choque bajó de revoluciones con los primeros cambios, si bien el Fútbol Emotion perdonó con un mano a mano de Óscar Villanueva que fue al palo.
Desde entonces hubo un carrusel de oportunidades con cierto peligro. Zequi se marchó por el pasillo central, pero se encontró con Iván; Eloy Rojas chutó arriba, Del Moral tiró fuera desde dentro del área en un escorzo y Ortego y Ernani llevaron una contra con mucha intención pero sin lanzamiento.
Y todavía hubo más y mejores. Iván se hizo gigante ante Koseki, Jesús salvó en la misma línea de gol un balón rechazado, Ricardo Mayor probó de volea y Eloy Rojas casi anota un error de Prieto en una pérdida del meta.
En la segunda parte se notó que había más miedo a encajar que ímpetu por marcar. Ambos conjuntos sabían que las ocasiones iban a llegar y se podía intuir que el que primero anotase se llevaría el duelo. Y así acabó siendo. Eloy Rojas obligó a Prieto a intervenir a un tiro raso y Adri Ortego no se entendió con Juanqui en un acercamiento peligrosísimo. Poco después, Koseki de espuela se topó con el palo de Iván, el propio meta zaragozano le sacó una mano tremenda a Pablo del Moral y Prieto hizo lo mismo con Eloy Rojas.
Y cuando el partido estaba en su punto de ebullición, Saura se inventó una acción de internacional. Se dio la vuelta, amagó y batió a Iván Bernad por bajo. Fue el vuelco que el necesitaba el partido y el tanto obligó a David Marín a jugar de cinco. Arriesgando, Javi Alonso no llegó por un pelo a un balón al segundo palo y Jesulito mató el encuentro a puerta vacía para celebrar su cumpleaños y un nuevo triunfo del Córdoba, que quiere mirar hacia arriba.