El Palma Futsal aprovecha su mayor potencial, el cansancio del Fútbol Emotion y una gran primera parte para acceder a semifinales sin apuros. Foto: Palma Futsal.
El sábado en Zaragoza se abrió una rendija para la esperanza del Fútbol Emotion Zaragoza y se encendió una ligera lucecita roja en el Palma Futsal, pero al final fue una falsa alarma. Como en el primer partido de la eliminatoria, poco lugar para la sorpresa hubo y los baleares hicieron valer su mayor potencial, la profundidad de su plantilla, las bajas y cansancio de los aragoneses y una gran primera mitad para acceder a semifinales.
El Palma Futsal es un equipo que juega mucho mejor con el viento a favor por su fortaleza defensiva y el Fútbol Emotion exactamente lo mismo, así que el plan de partido pasaba por adelantarse en el marcador y jugar con la incomodidad del rival. Ese primer paso lo dieron los de Vadillo con un gol de Higor a placer tras marcharse por banda Nunes de un mermado Dian Luka (ya venía arrastrando problemas en el tobillo antes del encuentro) y el segundo gol poco después de Higor, tras dos grandes ocasiones de Basile y Richi Felipe, fue una losa para los visitantes.
De ahí hasta el descanso fue un goteo de goles de un Palma Futsal que incomodó muchísimo con su presión a un equipo zaragozano mermado física y mentalmente. Hamza subió el tercero tras un pase de Lolo y, ya con el juego de cinco del Fútbol Emotion como medida casi desesperada, Rafa López marcó el cuarto y Vilela, en una media vuelta, puso el quinto y la sentencia antes del intermedio.
La segunda mitad se marchó volando. Los zaragozanos, sin absolutamente nada que perder, optaron por arriesgar con el portero jugador hasta las últimas consecuencias. Puerta grande o enfermería. Basile puso un misil en la escuadra, Nunes logró el sexto, Rafa López se metió el segundo visitante en propia, Lolo puso su muesca, Richi también la suya y ya al final Nunes y Cléber, también sin portero, cerraron la eliminatoria. Honor para el Palma, que sacó adelante una eliminatoria difícil y sigue soñando con hacer algo grande y honor a un Fútbol Emotion que ha pasado de sufrir muchísimo con el descenso a, en un año, jugar la Copa y el playoff.