Rivas Futsal 1-8 FC Barcelona Lassa // Tras una primera parte muy plana por parte de los blaugranas, un arranque poderoso en la segunda mitad le valió al equipo de Andreu Plaza para regresar a las semifinales de Copa del Rey ante un Rivas que puso toda la ilusión del mundo pero que en esta ocasión no le llegó para pelear la eliminatoria (Foto de archivo: Ernesto Aradilla).
Le costó al Barça imponer su poderío en la localidad madrileña. El Parque Sureste se quedó muy pequeño para acoger el duelo histórico para Rivas Futsal, que se había plantado en cuartos de final de la Copa del Rey después de tumbar a dos Primeras como son Levante UD FS y Catgas Energía Santa Coloma. Era un imposible hacer lo propio con los culés pero a los de David Ramos la ilusión no se la quitaba nadie. Solo el buen hacer barcelonista. Y en la segunda parte.
Comenzó mejor el Barça, que se adelantó en el marcador gracias al tanto de Mario Rivillos, al borde del minuto cinco. Con el marcador de cara y dada la hipotética superioridad, los de Andreu Plaza -cargados de partidos en este último mes- se dejó llevar con el paso de los minutos. Este hecho hizo que Rivas Futsal, con mucha más intensidad y entrega, fuera poco a poco acercándose a las inmediaciones de Paco Sedano, que tuvo que lucirse en varias acciones para evitar el empate.
Las rotaciones en los catalanes hacían que el ritmo no bajara pero en ningún momento se veía a un Barça cómodo en la pista. De vez en cuando alguna ocasión pero cada vez sufriendo más con las acometidas locales. Esto se tradujo en el empate en el marcador, cuando estaba el choque encarrilado para irse al descanso con el 0-1. Un saque de banda para los ripenses a un segundo para el intermedio fue aprovechado por David Ramos para pedir tiempo muerto y tirar de pizarra. Desde la banda, Jorge Martín disparó, Pablo Ibarra desvió el lanzamiento y la pelota acabó dentro de la meta defendida por Sedano.
Este susto alertó al FC Barcelona Lassa que salió con una marcha más en la segunda mitad. Alta presión, mucha más intensidad y rapidez en sus acciones ofensivas. Ferrao y Joselito -golazo- encarrilaron el choque en apenas un par de minutos de segunda mitad. Dos más tarde, Joao Batista lo sentenciaba al hacer el 1-4.
De ahí hasta el final, el paso de los minutos solo sirvió para que el resultado se fuera engordando hasta el 1-8 final. David Ramos se la jugó en los últimos diez minutos con portero-jugador, pero esto solo sirvió para que Joao y Rivillos acabaran redondeando la goleada con un par de hat trick.