Serbia 1-3 Kazajistán // Leo Higuita, Douglas Junior y Taynana fueron los principales protagonistas del choque que permite a los de Cacau alcanzar, una edición más, las semifinales. En la penúltima ronda del torneo se verá las caras con el vencedor del España – Ucrania (Foto: UEFA).
Por segunda vez consecutiva -en su segunda participación en el torneo-, Kazajistán vuelve a estar en las semifinales de la Eurocopa. Después de quedar tercero en Serbia 2016 tras caer en semifinales ante España, los kazajos alcanzan esta ronda después de imponerse a Serbia (0-1) y se medirán el jueves ante el vencedor precisamente del duelo que disputará la selección española ante Ucrania.
A pesar de que Serbia comenzó gozando de las mejores oportunidades, con Rajcevic como principal protagonista (un tiro al poste y una triple ocasión), poco a poco Kazajistán se fue imponiendo en el juego, siempre con el juego de cinco como máximo exponente. La idea de los de Cacu era clara: posesiones largas con Higuita como epicentro y crenado las dudas en la defensa de los serbios. Los ataques siempre finalizaban de la misma manera por parte kazaja, que no era otra que con disparo lejano de Higuita o apertura del meta a la banda derecha en donde estaba Taynan o Douglas Junior, que pegaban a la pelota desde la banda. Solo alteró este ataque cuando ambos estaban en pista, ofreciendo salidas en ambas bandas.
La primera clara de Kazajistán fue en los pies de Orazov, que no pudo inaugurar el marcador, algo que sí consiguió Zhamankulov apenas un minuto después, cuando aprovechó un rechace de Aksentijevic tras una falta botada por Douglas Junior.
El choque continuó con la misma tónica hasta el intermedio. El juego de cinco de los kazajos y algún que otro acercamiento de Serbia a la portería de Higuita, casi siempre con Rajcevic como máximo exponente en ataque, fue durmiendo el partido hasta la conclusión de los primeros veinte minutos, si bien es cierto que los de Cacau pudieron ampliar la renta en varias ocasiones, sobre todo en una vaselina de Nurgozhin que se estrelló al larguero y las ocasiones en el último minuto de la primera mitad de Taynan y de Douglas Junior, en las que ambos se toparon con un inspirado Aksentijevic.
Tras el paso por vestuarios, se repitió lo vivido en el primer período. Serbia comenzó buscando el gol y en minuto y medio había lanzado contra la meta rival hasta en cinco ocasiones. Pero el cuadro kazajo cortó por lo sano. Taynan, en el minuto 22, establecía el 0-2 al culminar una contra conducida por Douglas Junior, que aprovechó que Kocic quedaba en el suelo tras una supuesta falta de la defensa kazaja.
Con un colchón de dos tantos de ventaja, Kazajistán no cambió de actitud. Alta presión en defensa y el juego con portero-jugador cada vez que había posibilidad. Esa era la fórmula de los kazajos para continuar teniendo el partido en su terreno. A pesar de que Serbia lo intentaba, se fue arriba a defender y buscó con más insistencia la meta rival, los minutos pasaban sin que el cuadro Goran Ivancic consiguiera meterse de lleno en la lucha por las semifinales. Dada la situación, Serbia se la jugó con el juego de cinco a falta de seis minutos. Con Kocic como portero-jugador, el recurso del ataque en superioridad fue el arma utilizada para intentar recortar diferencias en el marcador. Y fue a falta de cuatro minutos y medio cuando lo hizo gracias a Rajcevic.
Con más de 5.000 personas empujando desde la grada, Serbia continuó apostando por el ataque de cinco en busca de la igualada, que pudo llegar tras un zapatazo de Kocic que se estrelló en el larguero. Entrados en el último minuto, dos paradas espectaculares de Leo Higuita -a Kocic y Peric- sostuvieron a una Kazajistán que solo respiró cuando Douglas Junior hizo el definitivo 1-3 cuando restaban veintitrés segundos para el final.