Ríos Renovables Zaragoza 3-2 Movistar Inter || El vigente campeón tropieza en la pista menos esperada y concede una oportunidad al FC Barcelona Lassa de colocarse colíder. Por su parte, los maños acaban con la imbatibilidad de los madrileños y dan un paso de gigante en sus aspiraciones por conseguir un billete a la Copa de España (fotografía: Rubén Losada/FotografiArte).
Ocurrió, cuando menos se esperaba. El cansancio no es una excusa suficiente en la fórmula, pues unos y otros disputaron encuentros esta misma semana en la Copa del Rey (aunque no de la misma duración), pero no deja de sorprender que el vigente campeón de la LNFS perdiera la imbatibilidad esta temporada en el pabellón Siglo XXI, donde arrasó el Barça que este sábado puede igualarle en lo más alto de la tabla. De forma insospechada, los de Santi Herrero mandaron un mensaje a todos sus rivales, incluido el Jaén Paraíso Interior, su adversario en las semifinales de la Copa del Rey, que se frotaba las manos desde esta mañana y acabó ojiplático a la noche.
La primera parte no fue (pero sí) un ejercicio defensivo de los locales. El Ríos empezó impetuoso con varias acciones de peligro y un Inter incómodo, que aun teniéndolas no gozaba de la puntería necesaria como para definirlas con acierto. Iván Bernad tuvo que remar con las pocas que fueron a puerta, especialmente una de Gadeia, a la que respondió con una mano salvadora. Al descanso, no parecía casual que el empate campara. ¿Se mantendría así el ritmo en el segundo acto?
Pues no. Tampoco nadie podía presagiar lo que sucedería.
Los madrileños querían cerrar cuanto antes y probaron a Iván Bernad de mil maneras: Gadeia rozó el palo, Ortiz conectó un disparo que desvió el portero y Solano, en sus primeros minutos, también probó al meta sin suerte. Paraba todo lo que le venía, lo que dio vida a su equipo y propició que Thiago Cabeça, en el minuto 27, robara un balón en medio campo y definiera con fortuna ante Jesús Herrero. Cuatro minutos después, en otro error interista, Richi Felipe realizó un escorzo y remató de tijera, lo que desató el éxtasis en la grada. Un 2-0 que parecía irreal. Sacó entonces con urgencia Jesús Velasco el portero-jugador a falta de casi ocho minutos. Una posición de riesgo y desesperación ante lo acelerado que estaba su plantilla.
Bernad continuaba con su recital y pleno de paradas y Rafael, mientras, se encontraba con el palo. Entonces Santi Herrero optó por una estrategia conservadora: sacar el quinto jugador para guardar la pelota. Poco les duró, podría haber sido contraproducente. Lo curioso es que el Inter no consiguió materializar ocasiones hasta que se vio el punto de penalti tras mano de Tejel. Ahí Ricardinho embocó y puso emoción al último minuto, aunque segundos después el propio Tejel volvería a dejar la ventaja en dos goles. Era un querer y no poder, a pesar de que Gadeia abrió la esperanza a 16 segundos del final con el 3-2. Sin embargo, la hazaña ya estaba hecha.
El Movistar Inter encaja la primera derrota de la temporada en el peor momento: justo cuando comienza la semana de la Ronda Élite de la UEFA Futsal Cup en la que será anfitrión. ¿Dudas? Lo cierto es que ya sufrió contra el Xota y confirmó esos síntomas en Zaragoza. Por su parte, el Ríos Renovables avanza un poco más en un objetivo que no parecía claro al comienzo de la campaña y que, ahora, ¿quién dice que no al WiZink Center?